Happy City

El dinero no puede comprar la felicidad. Al menos eso dice el refrán. Pero en Happy City, un par de monedas pueden ser suficientes para dar un poco más de alegría a los ciudadanos de las diferentes metrópolis del tablero.

Happy City es un encantador juego de cartas de caja pequeña que funciona como una versión reducida del clásico moderno Splendor. En lugar de acumular gemas y aumentar tu influencia para impresionar a los nobles renacentistas, el objetivo es sencillo: crear el lugar más feliz para vivir añadiendo los edificios adecuados a tu ciudad.

Formas de Jugar a Happy City 

Tu ciudad se compone de dos filas de cinco cartas, para un total de diez al final del juego.

Empiezas con una sola, el Mercado Feliz, que proporciona los ingresos básicos recaudados al principio de cada ronda.

Después, los jugadores compran por turnos una de las tres cartas de la cuadrícula central -con la opción de descartar y volver a robar una carta primero- y la añaden a su ciudad. A diferencia de Splendor, no se pueden reservar cartas para más adelante, y sólo hay que preocuparse de una única moneda, sin necesidad de desechar la última ficha de gema roja.

Los edificios se dividen en tres mazos según su rango de precios, pero sólo se ponen a la venta tres cartas de cualquier combinación a la vez, lo que permite a los jugadores sacar sólo los edificios más baratos al principio, para luego ir subiendo hasta los museos, estadios y parques temáticos más caros.

La apretada lista de opciones de cada turno hace que las cosas se muevan rápidamente, y Happy City dura entre 15 minutos y media hora como máximo, con la rápida configuración incluida.

Hay 2 formas de jugar:

• versión Familiar
• versión para Expertos, con más interacción y estrategia

• 140 cartas
• 30 monedas
• 1 reglamento